martes, 12 de julio de 2016

Un día con Zoe

Después de nuestra experiencia con Twizzy me quedé con ganas de probar más coches eléctricos. Hasta que vi en Facebook que Renault daba a probar este otro coche.


Renault Zoe


¡Este ya tiene mejor pinta! Es más coche, coche. Con todas las comodidades que tiene cualquier vehículo utilitario y con muchos extras. Como por ejemplo: climatizador, cámara de visión trasera, Tom Tom...


Interior del Zoe
Es muy cómodo y muy fácil de conducir. El interior y la tapicería muy acorde al tipo de vehículo. Todo muy blanco y futurista, pero sin caer en el exceso. La verdad es que no puedo decir nada negativo sobre él. Bueno, quizá sí: el precio. Todavía está lejos del presupuesto de cualquier persona. El que nosotros probamos rondaba los 24.000 euros. A lo que hay que sumarle el alquiler de la batería que está entre unos 80/100 euros al mes. 

Esta vez no nos pasó como con el otro, que la gente cruzase sin mirar y casi los atropelláramos. Supongo que es porque tiene mucho más volumen y hace un ligero ruido que me recuerda a las naves espaciales de las películas. 


Quiero pensar que algún día (espero que no muy lejano) este tipo de coches esté más extendido y haya más modelos al alcance de todos los bolsillos. No me importaría que me regalaran uno jejeje.

A diferencia del Twizzy, este modelo no se puede cargar en un enchufe normal de corriente, sino que lleva un cable especial para ello. Con lo cual, tienes que montar una torre especial de carga en casa o utilizar las que se encuentran en las calles. ¿Más gasto?. No sé muy bien cómo funciona. Escribí un correo a Fenie Energía para obtener información y me invitaron a descargarme su app.


En Mallorca no hay muchos puntos de carga que funcionen, pero por lo que veo son todos gratuitos. El resto, que todavía no funcionan, están pendientes de firmar un acuerdo con el ayuntamiento. Vamos, que esto está muy verde todavía.

Fuimos hasta Valldemossa a posta porque allí tienen un puesto de carga, pero la tarjeta que venía en el coche no estaba autorizada. ¡Mi gozo en un pozo! Me hubiera gustado ver cuánto tarda en cargarse y ver si yo era capaz de hacerlo. De todas maneras, supongo que las ciudades todavía no están preparadas para albergar un número excesivo de coches eléctricos. Todo se andará...


Y antes de devolver el coche, me despido de vosotros en este pequeño viaje de vuelta al concesionario, en el que me han dejado solita con mi nuevo juguete.

¡Hasta la próxima!