martes, 24 de junio de 2014

Cala Rotja

Aunque este verano no vamos a poder ir a muchos sitios, este domingo aprovechamos que Xisco tenía libre para ir a conocer una nueva cala de Mallorca. Habíamos planeado ir a visitar una cala que hacia muchos años que tenía apuntada en mi lista de tareas pendientes y que se encuentra situada justo al lado de Cala Rotja.


Cala Rotja


Cala Rotja se encuentra situada en la urbanización Costa de Canyamel, justo en la ladera de la montaña en la parte derecha de la zona turística de Canyamel. Para llegar hasta aquí nos tenemos que dirigir hacia Son Servera y sin dejar la carretera principal encontraremos las indicaciones hasta Canyamel.

En la rotonda que hay antes de entrar en la zona de Canyamel tenemos que seguir las indicaciones hacia el restaurante Cala Rotja. El acceso a esta cala se encuentra exactamente al lado de la entrada al restaurante. Se puede aparcar sin dificultad en las calles de la urbanización, donde sus casas no dejan indiferente a nadie.


Otra zona de Cala Rotja
La cala de Cala Rotja se divide en varias zonas de baño. Hay dos pequeñas playas a las que se accede por escaleras. Y también algunos muelles de hormigón donde la gente toma el sol o los niños se tiran al agua. Nosotros escogimos la de la derecha, pero ambas eran muy parecidas. La arena está formada por pequeñas piedrecitas que no resultan muy incómodas y el agua estaba muy limpia. Sin duda, el mejor primer capfico del año.


He de decir que para ser el primer domingo de verano esta cala estaba súper tranquila y seguramente la poca gente que había debía de vivir por allí. Una buena opción si no os gusta el bullicio de las grandes playas. 

Para llegar a la cala que queríamos visitar es imprescindible llevar un buen calzado y no con chanclas como íbamos nosotros, ya que hay que cruzar unos 200 metros de rocas por la costa. Vamos a tener que dejarlo para otro día. ¡Eso sí! Añadiendo a mis notas el aviso de las zapatillas.

Nos habría encantado poder probar el restaurante de Cala Rotja, pero justo ese día estaban celebrando una boda y lo tenían todo reservado. Incluso pudimos ver a los novios hacerse fotos en la cala. Tal vez podamos probarlo cuando volvamos.

Si queréis comer por la zona os recomiendo ir hasta Canyamel y visitar el Mesón de Canyamel. Había bastante gente, y de la zona, y eso casi siempre es una buena señal. ¡No nos equivocamos en absoluto! Todo estaba buenísimo y los platos eran muy abundantes. El precio no me pareció nada excesivo, teniendo en cuenta que estábamos en zona turística y todos los camareros eran muy simpáticos.


Nos despedimos de vosotros desde una de las zonas de Cala Rotja en la que hemos disfrutado mucho y os ánimo a conocer algún día.


¡Hasta la próxima!



miércoles, 4 de junio de 2014

Club Pollentia Resort

Hoy os voy a hablar de un hotel en el que hemos estado un par de veces con motivo de la concentración de auto talleres de la isla a la que pertenece Xisco. El Club Pollentia Resort es un complejo hotelero situado entre la bahía de Pollença, en la carretera que va hasta Alcúdia y la zona natural de S'Albufereta.


Hotel Club Pollentia Resort


Este hotel me recuerda mucho a los hoteles del Caribe porque se mezcla con el entorno y dispone de algunas villas individuales, tal y como ofrecen este tipo de hoteles. Esa es una de las cualidades que definen a este hotel, su compromiso medioambiental. Ya que intenta respetar la naturaleza del entorno, conservando el paisaje de lagunas de S'Albufereta.

Foto de su página web
Aunque no hemos podido alojarnos nunca en las villas, el resto de habitaciones se ubican en 9 edificios de dos plantas. Son habitaciones sencillas pero equipadas con todo lo necesario para disfrutar de la estancia. Un baño completo, varios sofás y butacas, un armario amplio... Y si mi memoria no me juega una mala pasada, creo recordar que todas las habitaciones tienen balcón que da a los jardines del hotel.


Dispone de varias zonas de entretenimiento para todos. Desde un parque y un club para los más pequeños, hasta pistas de tenis, tiro con arco, excursiones, deportes acuáticos... Además de las piscinas exteriores, tiene una piscina climatizada y saunas (genial si vais fuera de temporada).

Llegamos a mi parte preferida de los hoteles y en la que siempre soy más critica: el comedor. No tengo ninguna queja de este hotel. El comedor es amplio, el buffet es muy abundante y todo estaba buenísimo. ¡Así da gusto estar de vacaciones!


Nos despedimos de vosotros desde la cena de gala que se celebraba en su salón principal, en el que siempre aprovechamos para ponernos todos bien guapetones.

¡Hasta la próxima!