lunes, 31 de marzo de 2014

Ruta por los patios de Palma

El pasado 20 de marzo fue el cumpleaños de una servidora y este año me han regalado una súper cámara réflex con la que fotografiar todos los rincones de Mallorca. Así que no se me ocurrió mejor idea que estrenarla con un paseo por el casco antiguo de Palma.

La primera vez que realicé esta ruta fue hace unos cuantos años con mi amiga Bianca que estaba de vacaciones por aquí. Tuvimos muy mala suerte aquella vez, porque nos encontramos la mayoría de los patios cerrados y nos quedamos con las ganas de ver algunos. Hay que tener en cuenta de que muchos de estos patios están en casas particulares y son sus dueños los que deciden si mostrarlos al público o no. Creo que no hay ninguna ley que les obligue a abrirlos.


Can Oms

Empezamos nuestra visita en la calle de la Almudaina que se encuentra justo detrás del Palau del Consell de Mallorca donde encontramos el primero de los patios que se pueden visitar. El casal de Can Oms estuvo habitado por la familia Doms en el año 1642. Se trata de un patio dividido en tres espacios por columnas con capiteles jónicos. Está muy bien cuidado y es uno de los pocos a los que se puede acceder.

El siguiente patio está en esta misma calle y en él actualmente se encuentra el Arxiu Municipal de Palma. El patio de Can Bordils tiene origen medieval pero se han hecho muchas reformas durante el siglo XX. De hecho, el día que fuimos estaban haciendo obras y no se podía ver muy bien.

Giramos por la calle Zanglada donde veremos el portal de Can Marquès en el número 2. Es un pequeño patio en el que hay una escalera desde la cual se pueden apreciar distintos motivos de decoración del siglo XVIII. Lamentablemente es uno de los patios a los que no pudimos acceder aunque según su página web es la única casa señorial que se puede visitar en Palma.

Can Llorenç Villalonga
Seguimos nuestra ruta hacia la derecha por la calle Estudi General Lul·lià donde en seguida encontraremos la casa donde vivió el escritor Llorenç Villalonga hasta que murió en el año 1980. Es una casa de construcción moderna datada del siglo XIX y su patio sigue las pautas tradicionales de aquella época. Este es otro de los patios a los que no se puede acceder, pero se puede ver a través de su barrera de hierro.

La mayoría de los patios tienen una puerta de madera y otra de hierro. Así que si tenemos la suerte de que abren la puerta de madera, podremos observar los patios desde la calle.

Estudi General Lul·lià
Si continuamos por esta calle y giramos en el carrer San Roc llegaremos a donde está el Estudi General Lul·lià. Este edificio fue la sede de la Universitat Lul·liana de Mallorca y actualmente es un centro cultural en el que se realizan muchos cursos de español para extranjeros. Tanto el exterior como el interior del edificio está lleno de pequeños detalles que vale la pena observar y su patio tiene una estructura clásica barroca.

Volvemos de nuevo a la calle de la Almudaina para pasar por una puerta de muralla de la época romana. Antiguamente dicha puerta separaba ambos barrios de la ciudad cuando la ciudad era musulmana.

Can Amorós
Si giramos a la izquierda en la calle Morey y justo antes de llegar a la plaza Santa Eulàlia, veremos el portal de Can Amorós en el número 1. Lo más característico de este patio son las columnas de mármol rojo de estilo barroco. Posiblemente se trate de un edificio de oficinas, porque dio la casualidad que entraban dos personas trajeadas mientras hacía la foto. He de decir que fueron muy amables de dejarme hacer un par de fotos.

Volvemos por la calle Morey y seguimos por la calle Portella donde se encuentra la sede actual del Museo de Mallorca. Tampoco pudimos acceder a él porque ahora está en obras. Pero de todas maneras, tengo pendiente una visita exclusiva al museo. Es muy difícil hacer tantas cosas en una sola mañana. La casa donde se encuentra el museo se llama Ca la Gran Cristiana y según cuenta la leyenda delante de este portal fue donde el cavallero Coch mató a un dragón para ofrecérselo a su enamorada, hija de esta casa. El famoso Drac de na Coca.

En esta misma calle se encuentra también el museo Can Morey de Santmartí en el que destacan el muro de piedra a la izquierda dentro de su patio. Las tres plantas de su edificio se han convertido en salas de exposición desde el año 2012.

Cal Marquès de la Torre
Al final de la calle podremos ver el edificio de Cal Marquès de la Torre donde se ubica actualmente el Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares. Recuerdo haber entrado a este edificio con mi amigo Iñaki de Barcelona. Y recuerdo que cuando fuimos no tenía ni idea de que existía este edificio. ¡Cuantas cosas han cambiado desde entonces! Construido a finales del siglo XVII y de estilo renacentista excepto la escalera.

Continuamos por la calle de Can Serra pasando por debajo del puente del casal de Can Formiguera, más conocido como el casal del Compte Mal, en el que destaca su gran y amplio balcón.

Baños árabes
En esta calle se encuentran los famosos Baños Árabes, uno de los pocos ejemplos de arte musulmán conservado de la antigua Madina Mayurqa. Aunque yo ya los había visitado, Xisco no había entrado nunca, así que previo pago de 2'50€ por cabeza (incluido residentes), entramos a visitar estos famosos baños. Realmente lo que se conserva de estos baños no es gran cosa y lo más vistoso es el jardín y unos cuantos objetos de aquella época. Lo siento, pero me parece un precio excesivamente alto para lo que hay que ver. ¿No es suficiente que paguen la entrada los extranjeros? Una vez que hayáis visitado todos los rincones de los Baños Árabes seguiremos por Can Serra y giraremos a la derecha en la calle Sant Alonso.

En el número 11 de esta calle se encuentra Can Muntaner. Un modesto patio mallorquín que merece una parada en el camino para observarlo. Giramos por el carrer Vent y casi al final está el portal de Can Lladó. No se puede ver mucho desde la calle, pero hay muchísimas plantas en su interior y es de origen medieval.

Església de Monti-Sion
Al final de esta calle llegamos a Monti-Sion donde se encuentra la iglesia con su mismo nombre. La fachada de esta iglesia es simplemente espectacular y merece la pena observar cada uno de los muchos detalles que se pueden ver en su entrada. Construida entre 1624 y 1683 muestra las imágenes de Immaculada Concepción, Sant Ignasi y Sant Francesc Xavier.

En el número 13 de esta calle podremos ver el patio de La Criança. Un edificio del siglo XVI donde se ubicó la institución de La Criança, que era la encargada de la educación de los hijos de la aristocracia.

Volvemos hacia la iglesia de Monti-Sion para girar por el carrer Criança, una calle muy estrecha a vuestra izquierda. Llegaremos a la calle Sol donde giraremos de nuevo a la izquierda.

Cal Comte de la Cova
En esta calle encontramos un patio al que si se puede acceder, ya que se trata de la actual sede de la Escuela Superior de Turismo. El casal de Cal Comte de la Cova perteneció a la familia Villalonga en el siglo XVII. La arquitectura del patio es propia de los patios góticos con columnas octogonales. También destaca su escalera formada por claustros y los techos de madera.

Giramos en la primera calle a la derecha hasta llegar a la plaça Sant Francesc. Justo en esta esquina podemos ver el patio del casal de Can Coll o Can Moragues del Racó. Se trata de un patio muy amplio con una gran escalera barroca al fondo.

En esta plaza se encuentra la basílica de Sant Francesc y pegada a ella se encuentra el claustro. Como ya íbamos mal de tiempo no pudimos observarlo todo en detalle, habrá que dejarlo para otra ocasión. Pero si tenéis la oportunidad de visitarla, os animo a hacerlo.

Continuamos por la calle de Can Troncoso, pasando por el lado izquierdo de la basílica y seguimos por Can Savellà donde veremos el último patio de nuestra visita.

Can Vivot
El patio del casal de Cal Marqués de Vivot (Can Vivot) es de los más bonitos que se pueden ver. Un amplio patio en el que tienen un par de coches muy antiguos. Aquí se puede ver de nuevo el estilo barroco con columnas de mármol rojo, capiteles corintios y una monumental escalera imperial. Fue en esta casa donde se tramó la conspiración felipista en favor de los Borbones durante la Guerra de Secesión.

Es sorprendente la cantidad de historia que guarda cada rincón de nuestra ciudad. Somos unos privilegiados de vivir donde vivimos, sin ninguna duda.


¡Menuda ruta que hicimos para celebrar mi cumpleaños! Así que para relajarnos un poco nos fuimos al Parc de la Mar desde el que nos despedimos de vosotros.

¡Hasta la próxima!


PD: Hacer una auto-foto con una cámara réflex es difícil, pero no imposible...



martes, 25 de marzo de 2014

Avenc de Son Pou

Había oído muchas veces el nombre de esta excursión y el pasado domingo nos decidimos ir a visitarla gracias a mi padre, que la vio la semana pasada en el programa Tira Tira de IB3. ¡Y allá que nos fuimos! Aunque el día era un poco inestable por el viento, disfrutamos de un día perfecto de excursión.



ORIENT - SALT DES FREU - AVENC DE SON POU - ORIENT
Tiempo y distancia: 4 horas aproximadamente
Dificultad: fácil-media


Esta excursión se puede hacer tanto desde Orient como desde Santa Maria, pero desde este último el camino es un poco más largo. Así que empezamos la excursión desde la carretera que va desde Bunyola a Orient (justo donde se deja el coche para ir al Salt des Freu). Veremos las señalizaciones de madera que indican Orient y Santa Maria, tenemos que seguir dirección Santa Maria.

El principio del camino es bastante plano pero con muchas piedras sueltas, por lo que os recomiendo llevar un buen calzado de montaña. Pasaremos por dos verjas en las que se indica que debemos llevar el perro sujeto durante ese tramo. La primera barrera fue la más complicada para cruzar con Dori porque los escalones eran muy estrechos. Tuvimos que pasarla a pulso, así que si vais con mascotas, hay que tenerlo en cuenta.

Después de pasar por los restos de las Cases del Freu, que están en ruinas, llegaremos a una nueva señalización donde vuelve a poner Santa Maria. Deberemos coger este camino, pero si seguimos recto, podremos ver el Salt des Freu. Aunque el día que fuimos no había agua, ya que este invierno ha sido bastante seco. Apuntado queda en mis tareas pendientes volver a visitar este lugar con agua, que según mis padres es ¡una pasada!

Volvemos donde estaba el cartel de Santa Maria y ascendemos rápidamente por una colina. Después el camino va bajando de manera más moderada. Es un camino muy sencillo y bien delimitado con lo que no hay riesgo de perderse. Si os fijáis, podréis ver que a vuestra derecha se encuentra el Torrent de Coanegra. Según parece, este torrente es ideal para iniciarse en el mundo del barranquismo.

El camino vuelve a subir un poco hasta que empieza a descender y se vuelve un poco más complicado. Mucho más rocoso. Hay que ir bien alerta de no resbalar.

En todo momento hay que seguir las indicaciones de Santa Maria o los postes de madera con unas flechas negras, hasta que llegamos al cartel que indica que para llegar a Santa Maria falta 1h 50m. En este cartel veréis que hay un camino que asciende bruscamente por la montaña. Pues es este camino el que nos llevará hasta la entrada del avenc.

Se puede decir que esta es la parte más dura de la excursión, porque hay que ir de bancal en bancal con bastante pendiente y el corazón se acelera muchísimo. Hay que tomárselo con calma. Nuestra recompensa está muy cerca. Unos 15 minutos después llegamos a la entrada del Avenc de Son Pou. Para acceder a él hay que pasar por un túnel de unos 50 metros de distancia que mide apenas 1'70 cm de altura (Xisco hace 1'90). Un poco incómodo para las personas altas. Yo podía ir sin agacharme en ningún momento. Es la ventaja de ser pequeñita... Hasta que lleguemos al interior es imprescindible una linterna y esperar a que nuestros ojos se habitúen al cambio de luz.

Cuando entras en el avenc es sorprendente lo enorme que es. En la televisión no se hace justicia y parecía mucho más pequeño. Se le llama avenc (o sima, en castellano) porque la cavidad tiene forma vertical y es muy profunda. Se puede ver el agujero inmenso que hay en el centro de la cueva por donde entra muchísima luz. Así fue como se descubrió esta cueva. Hasta que no se cayó el techo de la cueva no sabían de su existencia. Como esa entrada era muy complicada para acceder a la cueva, ya que hay una altura de más de 50 metros hasta el suelo, el dueño de la finca hizo construir el túnel por el que hemos entrado. Todo está lleno de estalactitas y estalagmitas que se formaron hace cientos de años.


Nada más entrar, si miramos a mano izquierda encontraremos dos placas conmemorativas. En una podemos ver un poema de Miquel Costa i Llobera dedicada a la cueva, donde muchos poetas venían a buscar inspiración para sus obras. Y la otra placa está dedicada a Don Marian de Conrado (Marques de Fontsanta) y al primer equipo de exploradores que entraron en esta cueva en el año 1856.

¡Es el momento de investigar por las cuevas que aquí podemos encontrar! Eso es algo que a mi padre y a mí nos encanta. Aunque no llevábamos las linternas más adecuadas, pudimos inspeccionar un par de cuevas. La que más me llamó la atención es una en la que existe una fuente de la que según cita su cartel, si una mujer bebe agua de esa fuente, se casará en menos de un año. Bueno, a mí no me hace falta, pero si a alguna os urge la necesidad y venís a probarla, ya me contaréis si funciona o no.

Una vez que nos demos por satisfechos con nuestra visita al Avenc de Son Pou y decidamos salir, sólo hay que volver por el camino que hemos venido para llegar a donde dejamos el coche. En otra ocasión me gustaría realizar la excursión completa hasta Santa Maria, pero eso tendrá que ser otro día.

Os dejo el enlace de esta excursión que he grabado en Wikiloc por si queréis conocer más detalles técnicos de la ruta.

Me despido de vosotros con mi familia desde el interior del Avenc de Son Pou. Aunque ha resultado ser una excursión más larga de lo que creíamos, has tenido una idea muy buena papá.

¡Hasta la próxima!



lunes, 17 de marzo de 2014

Fira del Fang

Estas dos últimas semanas tuvo lugar en Marratxí la Fira del Fang. Una fira que se celebra cada año para exponer todos los trabajos de las olleries de todas las partes de Mallorca. Este año celebraban la 30ª edición de esta fira y desde hace un par de años está ubicada en la explanada de Sant Marçal.

Fira del Fang

Fue a partir del siglo XVIII cuando se formaron la mayoría de olleries y gerreries de Marratxí constituyendo uno de los signos más importantes y culturales de este municipio. Convertido en patrimonio cultural de Marratxí y de Mallorca. "Marratxí, terra de fang".

En la carpa ubicada en el inicio de la fira podemos ver una exposición de diferentes figuras o artículos elaborados con barro. Algunas más sencillas y otras que requieren mucha más elaboración, pero todas ellas dignas de admirar. En la edición de este año me llamaron mucho la atención unas pilas de barro que pueden ser utilizadas como lavabo para un aseo. La verdad es que me parece una idea genial.


Fuera de la carpa encontramos los diferentes puestos donde se pueden comprar diferentes objetos. En la parte central la mayoría de los puestos son de Marratxí y en el exterior encontramos puestos de otros puntos de la isla, así como puestos que venían de la península. Mis favoritos sin duda son los de Mallorca. ¡Cuántas veces he deseado tener una vajilla de barro típica mallorquina! Supongo que algún día la conseguiré, aunque me tenga que ir comprando los platos como si de una colección de fascículos se tratase... Este año tocaba renovar nuestro cerdito (ya que el anterior paso a mejor vida).



En estos puestos puedes encontrar todo tipo de cazuelas de barro, vajillas, utensilios de cocina... También vimos muchos puestos de siurells y dimonis. Mientras que los puestos que venían de la península se dedicaban más a la decoración con objetos más elaborados y pintados al detalle.

Mientras estábamos paseando por la fira pudimos ver a un grupo de baile mallorquín que estaba compuesto en su mayoría por niños muy pequeños. No puedo evitar observar este baile que tanto me gusta (aunque eso de aprenderlo a bailar siga en mis tareas pendientes).

Nos despedimos de vosotros desde este estupendo photocall que pusieron en la entrada de la fira. ¡Seguro que volvemos el año que viene!

¡Hasta la próxima!


lunes, 10 de marzo de 2014

Campanet

Un domingo soleado de invierno fue el escogido para dar un paseo con nuestra moto por Mallorca. Y esta vez nos acercamos a la Serra de Tramuntana para conocer este precioso municipio de Es Raiguer, Campanet.


Campanet


Como solemos hacer últimamente, el primer lugar que visitamos fue la plaza principal del pueblo donde paramos a merendar en el bar Es Club. Un bar al que Xisco ya había venido varias veces en sus salidas en bicicleta y del que tan bien me había hablado. Y la verdad es que no me decepcionó para nada. Sus pa amb oli están buenísimos y a un precio muy razonable. Y si a todo eso lo acompañas con un buen servicio ¿qué más se puede pedir?

Església Parroquial de Campanet
Después de merendar y de coger fuerzas, ya estábamos preparados para descubrir todos los encantos que nos ofrece Campanet. Justo en esta plaza se encuentra la iglesia parroquial que data del siglo XVIII y donde se venera la imagen de Inmaculada Concepción. ¡Adivinad! Estaba abierta y pudimos ver como es por dentro. Nos imagináis la alegría que siento cuando veo que puedo entrar y admirar el interior de las iglesias.


Si salimos de la iglesia y seguimos por la calle que queda a su derecha encontraremos una pequeña plaza con una estatua dedicada a Llorenç Riber i Campins. Hijo ilustre de Campanet que fue un importante escritor y humanista del siglo XX.

Paseamos por las calles de Campanet donde pudimos ver la Casa Museu Posada de Biniatró. Un lugar donde acogen todo tipo de eventos culturales como exposiciones, actos musicales, poesía...

Església de Sant Miquel
Cogemos de nuevo la moto para ir hasta la iglesia de Sant Miquel. Esta pequeña iglesia se encuentra justo al lado de la entrada de las famosas Fonts Ufanes. Pero me voy a centrar en esta pequeña iglesia que tuvimos la suerte de poder visitar por dentro (estamos en racha). Aunque es bastante pequeña, esta bien conservada y es muy sencilla, con apenas decoración en su interior. Aunque sí que hay varias imágenes religiosas en el altar.


Como ya os he dicho antes, justo al lado de la iglesia de Sant Miquel se encuentran las Fonts Ufanes que pertenecen al municipio de Campanet. Se trata de una especie de embalses subterráneos que cuando llueve mucho sube el nivel del agua y hace que broten del suelo. Es como si vieras un río nacer de la nada. La verdad es que es un espectáculo digno de ver. Aunque el día que fuimos no había llovido y no se podía ver este fenómeno, recuerdo lo impresionante que fue la primera vez que las vimos (y estoy segura de que volveré a verlas algún día)


Ullaró
En el municipio de Campanet existe un pequeño llogaret llamado Ullaró. Este llogaret se encuentra situado muy cerca del pueblo y está constituido por una decena de viviendas y el casal de Son Garreta. Con una población de alrededor de 20 personas,  os podéis imaginar lo pequeño que es. Si queréis ir a visitarlo puede ser un agradable paseo desde Campanet. Os prometo que las vistas no os decepcionarán.


Seguro que nos quedan muchas cosas por descubrir en Campanet, como sus famosas cuevas y varias de sus excursiones, pero seguro que poco a poco las veremos. Tiempo al tiempo...


Nos despedimos de vosotros desde este precioso municipio que nos ha conquistado, desde el cual se puede ver gran parte de la isla.


¡Hasta la próxima!



lunes, 3 de marzo de 2014

Quely

El mes pasado fuimos a visitar, junto con nuestro grupo de Winteractivities, una de las empresas más conocidas y queridas de Mallorca. La fábrica de galletas Quely. Todavía no he visto a nadie en Mallorca que no conozca sus famosas galletas de barco (nombre con el que se las conocía al principio).


Fábrica Quely

Los inicios de esta famosa galleta surgieron en el Forn Can Guixe fundado en el año 1853 de la mano de la familia Domenech. Primero hacían las galletas Quely María (esas de toda la vida) y después hicieron las galletas Quely. A las que les acompañaron su versión más pequeña conocida por todos (y creo que la de más éxito) las Quelytas.

¿Alguna vez os habéis preguntado de donde viene el nombre de Quely? Parece ser que el dueño de Quely adoraba a la reina Grace Kelly, así que cuando pensó en un nombre para sus galletas de barco escogió este nombre cambiando alguna de sus letras. ¡Creo que no lo habría adivinado nunca!

Pasamos a conocer la fábrica de la mano de Daniel Rotger que será nuestro guía durante esta visita. Yo había estado hace muchísimo años con el colegio (típica excursión del cole) pero ya no me acordaba mucho. Lo primero que vemos son los depósitos de harina que se cargan desde el exterior. Cada día utilizan 10 toneladas de harina para elaborar todos los productos. ¡10 toneladas!


Galletas Quely María
Los ingredientes que utilizan son completamente naturales y no usan conservantes ni las famosas E alimentarias. Introducen los ingredientes en las máquinas amasadoras y el proceso de fabricación es completamente automático. Una vez que la masa ya está formada pasa a una máquina que la distribuye en capas. Después pasan por los moldes correspondientes (según el tipo de galleta) y por último pasan a los hornos.


Ni que decir tiene que la fábrica huele de maravilla. ¡Qué mejor olor que el de unas galletas recién hechas! El envasado de casi todos sus productos también es automático, excepto el envasado de las galletas Quely María, que se hace de manera manual con su característica goma que cierra la bolsa.

Una de las cosas que desconocía es que también fabrican turrón, aunque sólo en los meses de invierno. Pudimos ver algunos turrones de la anterior temporada.


Productos de Quely
La variedad de productos Quely de cada vez es más extensa. A parte de las Quelys, las Quelytas y las Quely María en los últimos años han añadido snacks y Quelytas con diferentes sabores, las galletas Quely especiales para tapas, las variedades de merienda y galletas dulces con chocolate. Para que os hagáis una idea de la magnitud de esta empresa, se venden alrededor de un millón de Quely merienda al año solo en Mallorca.

Una vez visitada la fábrica fuimos a una pequeño salón de actos donde pudimos ver todos los productos que venden y en el que vimos un precioso vídeo sobre Mallorca. Yo, que soy una enamorada de Mallorca, me encanta ver estos vídeos...

Justo al lado de esta sala pudimos ver la pastelería, ¡porque también tienen pastelería! Sus delicias se pueden comprar en el Forn Can Guixe y en la pastelería de El Corte Inglés. Siempre nos habíamos preguntado de donde salían esos cremadillos tan buenos y resulta que son de aquí. Había un hombre haciendo ensaimadas que era todo un crack. ¡Menuda maña tiene! Hacía una ensaimada en menos de 2 minutos.

Me ha encantado esta visita y le quiero dar las gracias a Quely por el detalle que tuvieron con todos nosotros. Seguro que voy a tener galletas hasta el verano.


Esta vez me despido de vosotros con una amiga que he hecho en esta visita, na Quelyta, que siempre me acompaña en mis viajes por todo el mundo (en versión comestible claro).

¡Hasta la próxima!