sábado, 13 de octubre de 2012

Caló Fort

Parece que el calor de este año está llegando a su fin. Por eso quiero hablaros del último rincón que visitamos este verano. Se trata del Caló Fort en el municipio de Llucmajor.

Caló Fort

Para llegar hasta esta preciosa cala solo tenéis que dirigiros hasta la urbanización de Bellavista. Si venís por la autopista de Llucmajor tenéis que coger la salida de Cala Blava y seguir recto en todas las rotondas que encontréis hasta ver la señal de esta urbanización. Una vez allí, lo más fácil es buscar en el GPS la calle Torneig. Es una calle sin salida, así que, si encontráis aparcamiento en esta calle, ¡estupendo!


Justo al final de la calle podréis ver el cartel que nos indica el nombre de esta cala y a su derecha hay unas escaleras de piedra que nos llevarán hasta la orilla. Es un rincón precioso que se encuentra apenas a 20 minutos de Palma. Ideal para un baño rápido si no nos apetece un largo camino en coche o no hemos planeado una super excursión a algún rincón lejos de la ciudad. Supongo que la gente que va a esta cala deben ser vecinos de las urbanizaciones cercanas, por lo que no suele estar muy concurrida. Nosotros fuimos en domingo y ya podéis ver como estaba.



La orilla de la playa es de piedras. A la derecha podréis ver una especie de cueva, perfecta para refugiarse un poco del sol en las horas más calurosas. Y en la parte de la izquierda, rocas en las que es fácil poner las toallas y hacer nuestro "huequito". Y ese fue el lugar que escogimos para nuestros bártulos.

A pesar de que la orilla es de piedras, una vez que te metes en el agua el fondo es de arena fina. Por eso creo que en este caso no os harán falta los zapatos de agua. Esta cala está bastante protegida de las corrientes del mar y está muy limpia. ¡Un baño muy agradable y altamente recomendable!

Y desde este nuevo rincón que hemos descubierto gracias a la ayuda de nuestro pulpito favorito, nos despedimos hasta la próxima.



miércoles, 3 de octubre de 2012

Cuevas de Cala Varques y Cala Falcó

Otra excursión con mis queridas chicas tuiteras. A nuestro pulpito se le había metido entre "tentáculo y tentáculo" visitar unas cuevas en la costa de Manacor. Y no nos lo pensamos dos veces a la hora de embarcarnos a la aventura.

Cala Varques

Empezamos nuestra excursión en la paradisíaca playa de Cala Varques (la cual tuvimos la "suerte" de visitar el pasado 15 de agosto. ¡Estaba a tope!). Me gustaría dedicarle una entrada individual a esta playa y a su hermana pequeña la próxima vez que vayamos. Porque estoy segura de que volveremos.

Para llegar a Cala Varques nos tenemos que dirigir hacia Manacor y una vez allí, seguir las indicaciones de Calas de Mallorca. Es una carretera estrecha y con bastantes curvas, en las que no tenemos que despistarnos con la velocidad. Esta carretera termina en un cruce en el que giraremos a la izquierda y después a unos 200 metros cogeremos el primer camino de tierra de la derecha (suele haber un contenedor de basura). Este camino es bastante malo, con muchos baches y piedras. Os recomiendo cogerlo con paciencia.

Podéis dejar el coche en este mismo camino, lo más cerca que podáis del final. Ese día no encontramos muchos coches, pero imaginaos como estaba en pleno 15 de agosto...

Hay una barrera con una cadena en la que entraremos a continuación, ya a pie. Caminaremos por este camino de tierra unos 15 o 20 minutos hasta llegar a Cala Varques. Antes de llegar a la playa hay un pequeño cruce que deberemos obviar y seguir recto.



En esta cala hay cuatro cuevas que creo que se comunican entre sí por debajo de la tierra y a las que podemos acceder por cuatro puntos diferentes. Una de las entradas se puede ver desde la playa, pero una vez que accedes a la entrada parece que los pasillos a seguir son muy estrechos y no nos atrevimos a meternos. ¡Tampoco estamos tan locas! Y además, sin conocer y sin ir preparadas. Mejor lo dejamos para los profesionales.

A la que sí pudimos acceder un poco más, es a la que se encuentra justo al lado de un poblado "hippy" que hay en la parte derecha de la cala (si nos situamos mirando al mar). La entrada está un poco oculta por árboles y matorrales, pero preguntando se llega a Roma. Viendo la foto parece que no vamos a ver mucha cosa, pero no es dejéis engañar por las apariencias.


Es imprescindible llevar una buena linterna y no tener miedo a las arañas o telarañas que nos podamos encontrar. Y ya os aviso, que haberlas, las hay. Menos mal que mis compis iban más preparadas que yo. ¡Vaya tela! Siempre se me olvida algo...


Una vez dentro de la cueva, y bajando con mucho cuidado de no patinar, veremos una sala bastante grande en la que hay un lago natural al fondo. ¡Una pasada! La verdad es que no me imaginaba ver estas cosas. Creía que había que acceder mucho más adentro de las cuevas y no estaban al alcance de unas principiantes como nosotras.



Seguimos nuestra búsqueda de cuevas dirección hacia Cala Falcó. Para ello vamos hacia el lado izquierdo de la playa de Cala Varques por encima de las rocas (donde es bastante habitual encontrar gente que se tira desde lo más alto, aunque hay un cartel reciente que lo prohíbe).

Hay un pequeño sendero que nos llevará hasta Es Caló Blanc. Donde nos encontramos el famoso puente natural de rocas que tanto habíamos visto en muchas páginas. ¡Genial! ¡La cantidad de maravillas que nos regala la naturaleza! No podíamos dejar pasar la oportunidad para hacer un montón de fotos...

Es Caló Blanc

Continuamos por el sendero media hora más hasta llegar a Cala Falcó. ¡Otra maravilla más! Es increíble el color del mar en este rincón. Es un pequeña playa de arena fina rodeada de rocas. Y justo al lado encontramos la entrada a otra cueva.

Al principio no parecía gran cosa. Es una sala amplia con rocas y barro seco. Después de investigar un momento, vimos lo que parecía el acceso a otra sala en la parte izquierda. ¡Y claro! Nuestra enorme curiosidad y la valentía de @laplayeraN1 nos descubrió una sala enorme con estalactitas, agua y columnas magníficas. Creo que vimos más de lo que me imaginaba que podríamos ver unas "novatillas" como nosotras...

Cala Falcó
Hay una cueva enorme cerca de esta cala a la que hay que acceder nadando. Pero yo ya no iba dispuesta a meterme en el agua ese día porque ya empezaba a hacer fresco. Y las olas no parecían que se lo fueran a poner fácil a los que lo intentasen. Así que esto queda pendiente para la próxima vez que vengamos por aquí. Que seguro que volveremos a bañarnos en esta preciosa playa. ¡Anotado en tareas pendientes!


Para volver hasta el coche existe otro camino más corto que nos llevará hasta el camino que cogimos al principio para llegar a Cala Varques. Veréis que hay un sendero amplío y que se distingue bastante bien, que baja hasta la cala. El camino se desvía en varios puntos para no pasar por fincas privadas, pero es fácil de seguir. Cuando lleguéis al cruce con el de Cala Varques, solo tenéis que seguir a la derecha y subir hasta el principio del camino.

Y con parte de mis #tuiteraspower me despido de vosotros en una de las fantásticas cuevas que descubrimos.


¡Hasta la próxima!