jueves, 26 de enero de 2012

Penya Roja

Aunque esta excursión la realizamos antes de embarcarnos en nuestra aventura de Mallorca t'estim!, intentaré relataros cómo fue. La verdad es que no la programamos ni nada. Simplemente nos dijimos, vamos a la ermita de la Victòria y caminaremos un rato. Y así es como nos encontramos con esta excursión.

Desde la ermita de la Victòria hay varias excursiones para realizar, pero nosotros elegimos la de la Penya Roja.

ERMITA DE LA VICTÒRIA - PENYA ROJA - ERMITA DE LA VICTÒRIA
Tiempo y distancia: 2 horas aproximadamente
Dificultad: media

Como ya os he dicho antes, nos vamos hasta la ermita de la Victòria (Alcúdia) y dejamos el coche en su parking. Veréis un panel informativo (si todavía sigue estando) en el que se detallan las diferentes rutas que parten desde este punto. Nosotros seguimos recto, dejando la ermita a nuestra izquierda. Y en la bifurcación que hay al final del camino seguimos por la izquierda. Si sigues por el camino que va hacia la derecha irás a La Talaia.

Subiremos la ladera de la montaña por una pasarela delimitada por vallas de madera. Una vez que esta acaba, el camino sigue campo a través. Simplemente hay que seguir el caminito "tira, tira". Llegados a un punto, el camino sigue por la ladera de la montaña y se puede ver la costa. Creo que en esta excursión solo hay dos o tres puntos especiales a tener en cuenta.


El primero es una pequeña fortificación que está situada como si formara parte de la roca de la montaña y del acantilado a su vez. Hay que cruzarla para seguir nuestro camino. Antes de la entrada hay unos escalones que son bastante estrechos y empinados. Pasad con cuidado porque con cualquier resbalón tonto... a saber dónde podéis acabar. La entrada de la fortificación es bastante estrechita. Vamos, que mejor que estéis en buena forma y fuera mochilas. Porque si no, vais a tener que pasar con calzador. Me parece un paso muy original.



El segundo paso complicado viene justo después de pasar la fortificación. Se trata de una estrecha pasarela por la que tendremos que cruzar. A modo de ayuda hay una cadena en la pared en la que nos podemos agarrar, para pasar más seguros.


No apto para personas que tengan miedo a las alturas, os lo puedo asegurar. Yo no es que tenga mucho vértigo, pero os puedo asegurar que da bastante impresión pasar por allí. Pero a nosotros lo que más nos preocupaba es que íbamos con nuestra perra, Dori, y fue un poco complicado pasar con ella y la correa y mirando dónde pones los pies.... Pero pasamos. Y no una, sino dos veces.

Después de un par de kilómetros encontraremos una pequeña torre de vigilancia en la que podemos observar el Cap des Pinar. Es una zona militar que está cerrada al público. Y es una lástima, porque parece una zona preciosa... No se si pidiendo permiso se puede entrar o algo. Pero lo dudo.

El último tramo antes de llegar a nuestra meta, es quizás el más complejo. Hay que ascender la montaña a través de grandes rocas. Y aquí vino otra vez el problema de Dori. Pero con un poquito de agilidad, por su parte, y un poquito de ayuda extra, por la nuestra, llegamos los tres sanos y salvos a la cima.

Aquí encontraremos un viejo cañón y una placa en la que se explica brevemente la historia de este punto tan estratégico en la antigüedad. Desde aquí las vistas son espectaculares. Se ve la bahía de Alcúdia y la bahía de Pollença. Para terminar la excursión simplemente tenemos que volver hacia nuestros pasos. He visto una variante en la que se puede volver por La Talaia. Encontraréis más información en la página web del Ajuntament d'Alcúdia.

Y desde el cañón situado en la cima de la Penya Roja nos despedimos hasta la próxima.

miércoles, 18 de enero de 2012

Estellencs

Esta vez toca una visita motera, y como ya he dicho muchísimas veces, la Serra de Tramuntana me encanta. Así que esta vez hemos visitado uno de sus municipios. Estellencs es un precioso pueblecito de montaña y costa a la vez.

Casi todo lo característico de este municipio se encuentra en su calle principal. Dejamos la moto pasado el ayuntamiento. Y en frente de este se encuentra la iglesia de Estellencs. Lamentablemente no pudimos entrar, ya que no estaba abierta. Pero vamos, estamos más que acostumbrados a encontrarnos las iglesias cerradas y conformarnos con admirarlas desde fuera. Esta es su descripción según la página del Ajuntament de Estellencs:

Església de Sant Joan Baptista
"Este templo de una única nave de planta rectangular fue construido en el siglo XVII, probablemente en un solar de un primer templo del siglo XV. A ras del templo se observa, altiva y robusta, la torre de defensa, actual campanario. Fue construida para garantizar la seguridad de los 'estellenquins' frente a las invasiones de los corsarios."

Seguimos nuestra visita por la calle que va hacia la costa, dejando la iglesia a la derecha. La mayoría de las calles son empedradas, cosa que me recuerda mucho a nuestra visita a Fornalutx, pero con otro aire más costero.


Volviendo a la calle principal pudimos ver el hotel y restaurante Maristel. Creo que es el único que hay en el pueblo y tiene unas espectaculares vistas al mar. Aunque creo que solo está abierto en la temporada de verano. Porque las ventanas estaban cerradas. Una de las cafeterías de la calle principal es Vall-Hermós a la que espero poder hacerle una visita en verano. También tienen unas vistas preciosas.

Restaurant Montimar
Al lado del Ajuntament encontramos el restaurante Montimar, dónde ofrecen cuina mallorquina. No tuvimos oportunidad de probarlo, pero si alguien lo conoce o ha estado comiendo allí, le agradecería que me lo comunicara. No se porque nos cuesta probar sitios nuevos sin que nos hablen bien antes de ellos.
También pudimos ver el bar Sa Tanca, dónde parece ser un punto de encuentro de la gente del pueblo. ¿Cómo llegar? Déjate guiar por las señales, las hay a pares.

Volvimos a coger la moto para bajar hasta la Cala de Estellencs. A mi marido le sorprendió muchísimo porque no tenía ni idea de que hubiera una cala y un pequeño puerto en Estellencs (y mira que lleva años aquí).

Para bajar hasta la cala hay dos caminos. Nosotros bajamos por el Camí a la Mar y subimos por el Camí al Port. Este último os lo recomiendo si vais en coche. Porque si cogéis el Camí a la Mar, el útlimo tramo es bastante estrecho y pedregoso. No va mal para la moto o si vas de excursión a pie. 


Os dejo un enlace de Google Maps donde veréis dónde se coge el Camí a la Mar.

El día que nosotros fuimos había bastante oleaje y no se veía casi nada de orilla. No se cómo estará en verano, pero no parece que haya mucho sitio para poner la toalla. Hay un pequeño bar en esta cala que se llama Sa Punteta, que por lo que he podido ver en su página web solo abre en verano. Es lo que tiene vivir en zona turística.

En Cala Estellencs hay unos refugios para pequeñas embarcaciones y una pasarela que bordea el acantilado, para llegar a ellas tanto en días como el que fuimos nosotros. Me hubiese gustado pasar por ella para llegar hasta las barcas, pero con las olas que había me parecía imposible. Si es que quería llegar seca a casa. Además el agua debía estar bien fresquita.

Y desde esta cala que no conocíamos ninguno de los dos, nos despedimos hasta la próxima.


PD: Puig de Galatzó no me olvido de ti. Tenemos una cita pendiente. Algún día llegará el día... ¡Espérame!